SONIDOS DEL ALMA

El sonido y la voz pertenecen a cada cultura desde tiempos ancestrales. Cada voz es única y el sonido medicina.
Todo el universo está formado por átomos y su movimiento da lugar a un pulso que crea una onda. Nuestro cuerpo físico es un campo electromagnético resonante. El sonido no sólo modifica la estructura de una sustancia,  si no que también la configura. Y esa capacidad para la configuración y transformación de la materia, es lo que constituye su capacidad sanadora. Cada uno de nosotros esta vibrando permanentemente. Cada célula tiene su propia vibración. Lo mismo ocurre con cada chakra y cuerpo sutil. Estas pueden ser interferidas por causas externas o internas, produciendo un aumento o un descenso de nuestro nivel vibratorio.
Somos ondas. Gracias a la limitación de nuestros sentidos, al mirarnos en el espejo,  vemos un maravilloso y extraordinario cuerpo. Vemos una mesa, una silla, la forma de cada objeto. Así lo que percibimos como materia no es otra cosa que campos resonantes, es decir, una manifestación densa del sonido.
Cuando me imagino como sería "vernos" sin esas limitaciones, me acuerdo de la película Matrix, cuando al final, Leo, el protagonista, ve la realidad como un programa informático. Aquel cursor verde me había hecho mucha gracia. Y es que en "realidad" somos un entramado electromagnético que vibra sin descanso. Tengo que reconocer que Leo me da cierta envidia, sana.....pero envidia.
El sonido nos acompaña en este plano desde antes de nacer. El corazón de nuestra madre es el primer vínculo con el sonido. Nuestro propio latir nos acompaña hasta el último instante. La música emociona. Puede hacernos volar o aterrarnos.
El sonido es uno de los principales sentidos para entrenar en la meditacion. De ahí la fuerza de los mantras. El sonido y la vista son considerados los sentidos más fuertes y que más nos pueden dificultar el encuentro con nosotros mismos. Con el silencio interior. Y aunque os sorprenda, el silencio también tiene su sonido.
Tu canción favorita, el despegue de un avión, el ruido de las ciudades,  los gritos, la risa, alguien que pronuncie nuestro nombre, el llanto...... Toda nuesta vida es sonido. Si nos vendaran los ojos y nos hicieran adivinar por su sonido, objetos al azar, sería un juego en el que todos nos sentiríamos ganadores.
Hasta el famoso OM es considerado el primer sonido a partir del cual se creó el Universo.

Al mirar esta imagen,  qué veis?  Oyes las risas, el agua saliendo del grifo, el chapotear. Ves felicidad, gozo, alegría, vida.
Hoy fui a un concierto de sanación. Antes de contaros mi aventura, aprovecho para hablaros de la sanación. Siempre utilizo esta palabra en vez de curación,  y es que curarte es dejar atrás una enfermedad. Para mi, plano mental. La sanación es un proceso de comprensión, conocimiento profundo,  aceptación, reconciliación, armonía, amor y respeto por uno mismo, por una misma. Es permitirte el regalo que trae cada enfermedad. Es no ponerte límites aceptando tus limitaciones. Es esa rendición de la que ya os he hablado, es conectar nuestro corazón con el corazón de la Vida.
Dan ganas de sanarnos.......verdad???
Francisco Lumbreras, por si queréis investigar, siempre viene a visitarnos y a compartir sus talleres con todos aquellos valientes que se atrevan con los armónicos. Los armónicos son todos los sonidos que existen entre dos notas y a mi siempre me ha fascinado, que de una garganta puedan salir semejantes sonidos. Es magia. Es una capacidad olvidada.
Además de varios instrumentos como cuencos, campanas, palos de lluvia, gongs y otros de los que ni recuerdo el nombre, este hombre con su sensibilidad al cantar, te transporta ahí donde necesites ir.
Yo soy muy de sonido y muy de aromas. Son los sentidos que me pueden.
Cada vez que ofrece un concierto acudo porque algo mágico resultará. Cada concierto es una aventura diferente. Es abrirte al sonido y permitir que haga vibrar todo tu cuerpo. Cada quien con su experiencia, y todas válidas, su concierto se transforma en nuestro concierto, en un compartir a nivel energético, en una apertura, en algo simplemente hermoso. Si nunca fuisteis, os lo recomiendo. Con quien sea que se ponga en vuestro camino. Experimentad para poder discernir. Vividlo todo.
Y como regalo extra, como sabéis que amo al arco iris, éste se presentó ante mi. Una de las muchas sincronías que he experimentado cuando decidí escuchar......y es que el Universo, Dios, Padre-Madre, la Fuente.....como queráis llamarlo, nos habla en todo momento. Aprende a escuchar. Silenciate y el ruido pasará a ser sonidos del alma.