Hoy me encuentro en un torbellino de emociones y es un buen momento para ejercitar la conexión con mi centro, para que así no me arrastre. La calma existe en el centro de todo huracán. No perder la confianza en la Vida, tener la certeza de que, pase lo que pase, es lo mejor para tu evolución, para seguir tu camino, es tomar la maestría de tu propia existencia. No hay posibilidades "buenas" o "malas". Todas traen un regalo. Una forma diferente de experimentar una situación y el resultado depende de nosotros. Si juzgamos, baja nuestra vibración, y el miedo y la preocupación nos atraparán. Si confiamos y nos dejamos fluir, mantendremos nuestro centro.
No es cuestión de negar nuestras emociones. Sería negarnos a nosotros mismos!!!!! Pero si podemos aceptarlas, convivir con ellas como compañeros, no como víctimas.
Por mucha locura que parezca, el resultado lo creamos nosotros, atrayendo aquellas energías que resuenen con nuestro interior. Permitete dudar, temer, preocuparte......pero sólo para decir: "si, son mis emociones, no son Yo. Yo soy quien las acepta, las vive y las deja ir. Yo soy quien crea su realidad, reaccionando ante los hechos, con amor, aceptación, confianza y alegría. La Vida siempre cuidará de Mi. Soy su hijo, soy su hija y si se lo permito, nada me faltará".
Se que no es fácil, pero intentándolo, una y otra vez, llega un momento en que es tan automático como caer en la desesperación. Práctica, práctica, práctica......
Y si te parece algo imposible, sólo permitete decirte que igual puede funcionar. Ya es un comienzo.
Me he enamorado de la Madre Tierra, y como con cualquier amor, me he interesado por su historia. Así descubrí la Sabiduría Nativa, de la que también os iré contando mis aventuras. Y como aventurera que soy, siento ese cosquilleo en la boca del estómago. Qué pasará mañana??? para qué saberlo hoy.......
Os comparto una oración al Gran Espíritu, que en su día, cuando la descubrí, me emocionó.
Con todo mi amor:
Oh Gran Espíritu!
Wakan Tanka, Gran Misterio,
enséñame a confiar en mi corazón,
en mi mente,
en mi intuición,
en mi sabiduría interna,
en los sentidos de mi cuerpo,
en las bendiciones de mi espíritu.
Enséñame a confiar en estas cosas,
para que pueda entrar en mi Espacio Sagrado
y amar más allá de mi miedo,
y así Caminar en Equilibrio con el paso
de cada glorioso Sol y
de cada gloriosa Luna.
Namaste!
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