viernes, 8 de agosto de 2014

MI DON......LA FUERZA




Os esperaba. Soy el inicio de un nuevo ciclo, y después de todo lo que habéis llevado a cabo, no podríais vivir si no me conocierais. Os enseñaré a vencer el miedo: conmigo estaréis dispuestos a verlo todo, a oírlo todo, a probarlo todo, a tocarlo todo. Os haré ver la inmensa ciénaga de vuestras pulsaciones, las sublimes y las tenebrosas. Soy la fuerza oscura que asciende en vosotros hacia la luz. Del centro de las profundidades, de los subterráneos de mi ser, brota mi energía creadora. Echo raíces en el cieno, en lo más denso, más terrorífico, más insensato. Mi intelecto, luz procedente de las estrellas, fría como el infinito, actúa sobre el calor eterno del magma, para producir el rugido creador. Cielo y Tierra se unen en ese grito, despertando al mundo. Como un árbol estiro mis ramas hacia el cielo, reforzando al mismo tiempo, mis raíces en la tierra. Soy una escalera por la cual la energía sube y baja simultáneamente. Nada me asusta, soy el comienzo de la creación.

Alejandro Jodorowsky





Cómo la veo yo?
Es una mujer entre cuyas manos se encuentran las fauces de un león. Las abrirá?  Las cerrará?
Posee un tocado que la une a lo divino y muestra un pie bien asentado en la tierra. Es un puente entre el arriba y el abajo, entre la luz y la sombra. Sus vestiduras son azules, del color de mi alma, de la experiencia. Rojas como la sangre, la tierra que nos da vida. Verdes, como el rayo sanador. El león no le quita ojo y ella permanece tranquila, consciente de su poder. Mientras está en sus manos comienza su transmutación. Su pelaje se vuelve dorado, tranciende, se vuelve divino
Toda oscuridad se tranforma en Luz.
Qué es la fuerza? no existe sólo a nivel físico,  si no también, en el plano mental, emocional y espiritual.





Y por qué os cuento todo esto? Ahí va mi aventura. Acudí a un taller sobre el Sueño Lúcido. Es un tema que siempre me ha interesado porque lo considero un mundo por descubrir, y de infinitas posibilidades. Todos dormimos, todos soñamos.
En ese curso, que fue especial para todos los que asistimos, se nos entregó un regalo. El don que cada uno traía a esta vida y fue mediante el tarot de marsella. El original recuperado por Jodorowsky.  A mi me tocó la fuerza. El arcano mayor número 11.
El tarot siempre me ha llamado desde un punto de vista psicoevolutivo. Pero, la verdad es que mis conocimientos son limitados. Realicé una sesión a distancia con un ángel llamado Beatriz Depares. Me vais a oír hablar mucho de ella y es que ha sido mi compañera, mi apoyo, esa mano amiga, que aún en la distancia, pues vive en Barcelona, siempre sentí cercana y a mi lado. Más incluso que otras personas de mi entorno. Es mágico que sientas a alguien así, sin conocerla, o mejor dicho, sin verla, ni tocarla, ni olerla. Porque nuestras almas si que se conocen. No hay distancias.
Entre Beatriz y David Masso, que impartió el taller, me ayudaron a entender ese don. Visitad sus blogs, son joyas, sobre todo el de Beatriz con sus Pensamientos del Ser.
Acarician el alma.
Y a qué conclusión llegué?  Pues a que soy una domadora de fieras, de la bestia que llevamos dentro. Lo he vivido en todo mi ser. He tenido que dominar el dolor, el profundo sufrimiento,  el miedo al miedo. No había huida posible. O agarraba esas fauces, o me devoraban. Dos únicas opciones. Y ahí estoy, manteniendome firme, abriendome a lo divino, profundamente enraizada en lo humano. Sin descanso. La boca se cierra o se abre levemente, pero mis manos no tiemblan. Soy la fuerza.
Y esa capacidad de domar mi bestia me capacita para acompañar en la doma a quien quiera que me encuentre en mi camino. Se hacerlo, lo he experimentado y así puedo ser una domadora.
Cuando empecé mi "camino alternativo" no sabía ni entendía muy bien el por qué nacía eso en mi. Ahora lo se. La misión de mi alma es acompañar. No soy maestra ni sanadora. Soy la posada en el camino.
Esa parada donde descansar y tomar fuerzas. Un refugio en el que serás comprendido, serás comprendida, pues ya he estado en tu lugar. La comprensión me llevó a aceptar el profundo sufrimiento que siempre me ha acompañado,  así como las distintas pruebas que he superado. Tenía que experimentar, y lo que me queda!!!!! .......si no, como iba a poder ponerme en el lugar del otro. El camino es eterno y elevado, pero nunca dejaré de dar un paso. Esa es Omdra, tu compañera en el peregrinaje de la Vida.
Y más agradecida no puedo sentirme. Ven león, acércate. Con firmeza, simplemente amo.

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