AGOSTO....MES DE LA PACHAMAMA

Todos los pueblos inician el mes de agosto celebrando a Gaia. Gaia es considerada la espiritualidad de la Tierra, su cuerpo energético, quien la sostiene, como nosotros no sólo somos nuestro cuerpo físico.
Se producen celebraciones en honor a la Madre Tierra,  la Pachamama. Se recuerda a todas las deidades, que fueron adoradas en la antigüedad más remota, como Madre Tierra,  Gran Madre, Ceres.....
PACHA, del aymera y quechua, se traduce como tierra, mundo, y MAMA, representa a la madre. La Pachamama es la diosa femenina de la tierra y de la fertilidad. Es la madre que nos cuida, que nos ama, que nos sostiene y nos nutre. Nos ofrece cuanto necesitamos.
Agosto, también, es un mes presente en el calendario agrícola de occidente. Después de la cosecha,  la tierra descansa y está preparada para dar vida. A finales de este mes, las semillas volverán a ella, y se le pide permiso, se honra y se la venera por ello. Existen diferentes ritos y costumbres dependiendo de los pueblos. Son ceremonias de gran belleza, primitivas, de conexión con la Sabiduría Antigua. Perú, Chile, Bolivia, norte de Argentina, Irlanda.....
Un antiguo verso quechua dice:

Pachamama,  santa tierra
Kusiya, kusiya!
Vicuña cuay,
Ama mi naicho,
Kusiya, kusiya!

Pachamama,  santa tierra
Haz que nos vaya bien!
Danos vicuñas y no nos las mezquines,
Danos fortuna y no nos hagas enfermar,
Haz que nos vaya bien!

Este verso, como otras muchas cosas,  lo aprendí en una página que me encanta. Se trata de rumbochamanico. Y es toda una aventura perderse en sus artículos. Son inspiradores.

Y esa confianza,  esa fe ciega en la Madre, regía sus vidas con sus ciclos. No existía la duda. No contaminaban su luz ni su energía. Estaban conectados como un solo pueblo. Vivían y honraban a la Madre como hermanos.
Agradecer por las semillas y las plantas, que pasan por un proceso de muerte con las cosechas, para renacer en la siguiente estación.  Y esto lo podríamos aplicar a nuestra vida. Conectemos con nuestros frutos, con nuestros logros. Plantemos semillas nuevas escuchando a nuestros corazones. Honremos la muerte de aquello que ya no nos sirve, dejándolo ir con amor y gratitud. Sin temores, con esa confianza de que siempre habrá una nueva cosecha. Y su cuidado depende exclusivamente de nosotros. Hagamonos responsables de nuestro terreno, abonemoslo con lo mejor de nosotros mismos. Plantemos semillas de luz y confiemos en la fuerza de la vida.
También se ceremonian los Espacios Sagrados. Las criaturas de los bosques hablan entre ellas. El bosque lleno de otra vida, y la conducta respetuosa de los seres humanos,  por esa vida,  hace felices a los Familiares del Bosque.
Los árboles,  las plantas, las rocas,  los arroyos.....pueden comunicarse?  Qué creéis??? Se sienten de corazón a corazón,  un lenguaje universal que no precisa palabra, si no intenciones. Vayamos a la naturaleza y escuchemosla, ni con nuestros limitados oídos,  ni con la mente intelectual. Abre tu corazón y no esperes nada. Ya me contarás.
Y en cuánto a los guardianes de esa sagrada naturaleza,  elementales, devas, hadas, gnomos, ninfas.......qué os dice el corazón??? .........sería mágico!!!

Si los niños creen? .....provemos, volvamos a "mirar" con la pureza de nuestro niño interior.
La magia existe......