sábado, 23 de agosto de 2014

MIS AVENTURAS CON EL PSYCH-K




Hoy voy a hablaros de esta terapia, pero de mi experiencia. Si queréis información en profundidad, internet está llenito sobre ella. Yo os recomiendo la página de Beatriz Depares. Ya os hablé de ella en una ocasión y fue con quien hice mis sesiones.
Creo en la energía. Para mi todo es energía interactuando, así que en un momento de necesidad, acudí a terapias alternativas, pero energéticas. Y la realidad es que me daba una y otra vez contra un muro. Esa era mi sensación. No avanzaba porque había algo que me lo impedía.
Contaba con mucho tiempo libre, demasiado!!! y después de desesperarme decidí observarme. La verdad es que tampoco tenía otra cosa que hacer. Mi vida se había paralizado, o más bien fui yo quien se paralizó.
En medio de esa lucha me di cuenta de cómo funciona la mente. Ya no el diálogo interno, ese torturante, que nos abduce cuando estamos desesperados, si no comportamientos, o mejor dicho, pensamientos totalmente automáticos que surgen sin apenas darte cuenta. Es como si ya estuviéramos programados para que nos ocurra algo, una y otra vez, y no pudiéramos hacer nada por evitarlo.
Resultó asombroso y hasta divertido. Fue la "peor" etapa de mi vida, aunque ahora la agradezca infinitamente, pero en medio de aquel sufrimiento, llegué a verme  reaccionar. Tanto me observé que era como si me separara y me viera desde fuera. Por eso estoy convencida de que la mente se puede entrenar y hacerla tu aliada. Como tendría que ser. El poder de la mente es grandioso y está a nuestro servicio, no al revés. Todo se ha distorsionado tanto que estamos al servicio de nuestra mente. Somos lo que pensamos. Nos hemos identificado tanto con nuestros pensamientos, que creemos que eso es lo que somos. Y no es así. Somos seres pensantes. Es una capacidad que tenemos, no somos pensamientos vivientes.
Así que bajemos los pensamientos al corazón. Este es nuestro verdadero cerebro y guiemonos por él, ya que tiene todas las respuestas, si nos molestamos en escuchar.





Cuando fui consciente de todo ello, me di cuenta de algo que he convertido en uno de mis pilares de vida, que ningún camino es el correcto, que todos llegan y están ahí para que los experimentemos. Como el arco iris, tu luz está compuesta por rayos de color que se unifican, así que fusiona, experimenta, encuentra tu propia terapia compuesta de aquello que la vida pone a tu alcance y que para ti sea válido.
Así encontré el Psych-k (saikei), dándome cuenta de que necesitaba, además de equilibrar mi campo energético, trabajar con mis creencias.
Las creencias son todos esos pensamientos que damos por válidos y que inconscientemente, nos hacen actuar de una forma u otra. Se forman en la infancia y pueden ser limitantes o positivas. Pensar en hacer algo y que automáticamente surja el " no puedo", "no soy capaz". Pensar en algo y que surja "a mi eso no me puede pasar", "lo voy a hacer mal". No lo voy a conseguir,  no me lo merezco, imposible, se va a estropear.....
Pon todo lo que se te ocurra en esta lista. Y si te observas, encontrarás las tuyas.
El Psych-k lo que hace es, mediante un test muscular, saber que proceso necesitas para sustituir una creencia limitante. La kinesiologia se ha utilizado siempre para hablar con nuestro subconsciente. Mediante los test musculares el cuerpo habla. Y los procesos son una serie de ejercicios, muy sencillos, que se hacen con la nueva creencia equilibrando los dos hemisferios del cerebro.
No os puedo explicar como testan, pues mis sesiones las hice a distancia.  Beatriz vive en Barcelona, pero los ejercicios son fáciles y trabajan en base a las dos partes del cuerpo. Por ejemplo, con alguna creencia ponía un tobillo por encima de otro, con otra era al contrario. Al mismo tiempo cruzaba las muñecas en el mismo sentido que los tobillos, o al contrario. Haces una especie de marcha cruzada elevando las rodillas para tocarlas con los codos contrarios. Todo realmente muy sencillo.
La mirada también es importante. Puede ser un proceso con los ojos cerrados,  siguiendo el movimiento de las manos, la mirada hacia arriba y hacia la derecha......  Todo para equilibrar los dos hemisferios y fijar la nueva creencia. Tras hacer los procesos,  se vuelve a testar para celebrar si ya ha sido fijada.
Realmente lo recomiendo y es una formación que quiero hacer, al darme cuenta del sin fin de creencias que tenemos y de las que no somos conscientes. Y cómo nos limitan la vida!!!
Estuve a punto de hacer el taller hace unos meses, pero al final se canceló. No sería el momento, pero queda pendiente. Es una liberación.
En cuanto a las creencias, en mi caso las escribí yo. El tener tanto tiempo para observarme me ayudó,  pero no te limites por eso. Diciéndole a tu terapeuta lo que quieres trabajar, el o ella te ayudará a redactarlas para que todo sea fluido y lo más sencillo posible. Se trabajan unas tres creencias por sesión y lo que más me llamó la atención es como evolucionan.
Me explico. Al principio tus nuevas creencias se basan en el problema que crees que tienes. Son muy explícitas. Al pasar el tiempo te das cuenta que lo tu creías que era el problema, esconde otra herida. Algo de lo que no eras consciente y así vas profundizando en tu sanación. Es un descubrimiento de uno mismo y de aquello que realmente nos ancla en el sufrimiento. El dolor es inevitable, forma parte de la vida, pero el sufrimiento es voluntario. Tu decides si lo vives así, o lo dejas ir. Y para ello son muy importantes esas programaciones mentales que fueron creadas cuando aún éramos demasiado pequeños para poder escoger.
Para mi fue una gran aventura y con lo que empezó mi recuperación.
Prueba, experimenta, siente y decide. Haz uso de tu poder.

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