lunes, 29 de septiembre de 2014

OTRA VEZ......




Cuántas veces habéis intentado superar una situación, la que sea, y veis que esos sentimientos se repiten y repiten, y sólo podéis pensar: otra vez!!! siempre me voy a sentir así!!! cuándo acabará!!! Tortura tras tortura. Siempre viendo la piedra en el camino.
También lo podéis enfocar como cuántas veces habéis querido hacer, o dejar de hacer, lo que sea y, una y otra vez, volvéis a ello, volvéis al punto de partida.
En mi experiencia lo he llevado fatal, es la verdad. La impaciencia,  el cansancio, la impotencia, el aburrimiento de mi misma, la incapacidad y la desesperación me han acompañado.
Ahora iba a añadir que no todas esas emociones juntas.....por favor, sería terrible!!! ..... y dependiendo a lo que me enfrentaba. Pero al escribirlas me he dado cuenta de que sí que estaban,  todas y cada una de ellas, lo único que podía variar era su intensidad.
Y sí que me he enfrentado, y todavía lo hago, y ahí siento que está la clave.
Ya sé que es muy fácil decir: no te enfrentes a la situación,  mírala con perspectiva,  con altura, ve más allá, fluye con ella, y todo lo que queráis añadir. Ya, pero cómo se hace?
Ese es el gran enigma e imagino que la clave que cada uno de nosotros tiene que descubrir para encontrarse. E imagino que será "diferente" para cada uno. Seguramente sólo exista una llave, pero al pasarla por diferentes filtros mentales, esta tomará distintas formas.
Confieso que no tengo ni idea de cómo llegar a ese punto.
Durante este último año, si miro hacia atrás, el dolor y el sufrimiento en el que me enrede, me ha traído regalos maravillosos, increíbles, algo que a día de hoy nunca hubiera imaginado. Y con esos regalos me refiero a una conexión conmigo misma increíble,  a amar y honrar la vida, a querer disfrutarla, a ser más empatica con el que sufre, a un renacimiento.
Cuando te lo quitan todo, valoras hasta lo más insignificante. Cuando te quedas sin vida, comienzas a amarla sin condiciones.
Pero aún no sé cómo he pasado de un punto a otro. O mejor dicho, mi mente no comprende cómo he pasado de un punto a otro. Y es que cuando una situación,  aunque sea mucho más sencilla,  me perturba, todo vuelve a empezar, aunque sea en menor grado.





Reflexionando sobre todo ello, he llegado a la conclusión de que razonarlo es lo que menos me beneficia, pues me enreda, más y más,  en unos pensamientos totalmente pegajosos.
He vivido en primera persona, la experiencia de que todas esas energías pierden fuerza con el tiempo, e incluso algunas se agotan.
Pero no sostengo la confianza el tiempo suficiente para experimentar que a todo lo que me ocurra, y que yo juzgue como negativo, le pasará lo mismo. Y ahí es donde vuelvo a resbalar. Igual no caigo del todo, pero si que oscilo y oscilo hasta el mareo más absoluto. Giro y giro como una peonza. Todos giramos y giramos, y cuando esa inercia desaparece y salimos de ese círculo, todo comienza a cambiar.
Siento que la solución sigue siendo sentir en  vez de razonar. No querer ciertas situaciones,  pero si aceptarlas como aprendizajes. Vivir la incertidumbre como una aventura,  como una oportunidad..... cuánto va a durar este "martirio", cómo terminará, seré capaz de soportarlo, de hacerlo, curare, por qué me dio esto a mi????????
Ese es el juego de la mente y el juego del corazón,  de tu interior, es sentir que la vida siempre se abre paso y todo tiene su fin.
Otra cosa es que ese fin no nos agrade, pero esa es otra historia.
Cada vez que vuelvo a caer, me prometo que a la próxima lograré mantener mi confianza.  Y lo reconozco, por ahora sigue siendo igual. Me tambaleo. No soy ejemplo de esa superación.
Pero si soy ejemplo de volverme a levantar y de hacerlo con alegría y con ganas de conseguir y experimentar la vida maravillosa que deseo para mi.
Aceptar tu ego, aquello en lo que tropiezas, ya es un triunfo. Es amarte a ti mismo con incluso aquello que más te molesta y desespera.
Yo me acepto, con mis caídas y mis giros, con su vértigo,  la aprensión,  la desesperación,  la incapacidad,  la impotencia y el cansancio.
Yo me acepto con mis juicios y yo me acepto con inmenso amor y comprensión.
Que la mente piense y el corazón sienta, y que poco a poco se ajusten. Se ajusten hasta llegar al equilibrio perfecto para cada uno.




SI, LO QUIERO Y ACEPTO,
MI TOTAL LIBERTAD,
A PARTIR DE AHORA Y PARA SIEMPRE,
Y ASI ES, ASI ES, ASI ES.

No hay comentarios:

Publicar un comentario