Mira... los hombres y las mujeres de este mundo son análogos a la araña que ha lanzado los hilos de esa tela. Se pasan la vida tejiendo en su cabeza formas de pensar y formas de ser, que representan trampas para reinar en sus pequeños territorios.
Si los vientos de la existencia consiguen destruir su tela, corren para volver a construir una semejante, con los mismos principios... incansablemente. Las vidas y las edades transcurren de esta manera. La mayoría se suceden pobladas de las mismas telas de araña, primero en la cabeza, después proyectadas hacia el exterior, en todas direcciones.
No es desesperante? Estás afirmando que nuestras cabezas están llenas de hilos pegajosos y que nos pasamos nuestras existencias reproduciendo sin cesar los mismos comportamientos... no hay salida.
La salida es que cada uno comprenda que una araña es una araña, hasta el final, ese es su papel. Es que cada uno comprenda que el papel del hombre no es el de imitar al insecto. Su papel de hombre es el de no reproducir siempre los mismos gestos de la misma manera. No ha nacido para dar vueltas sin saber qué hacer.
El cambio es Vida.
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