MANOS DE PALABRAS

Para tus manos...

Sus manos eran hermosas.
Cada vez que las veía, esa idea era recurrente. No había otra.
En esas manos veía la creación,
las palabras, los cuentos que tanto amaba.
Disfrutaba con las letras, le gustaba que le leyeran.
Y un buen día descubrió esas manos que tanto le hacían sentir.
Sentir que la magia existe, pues poseían un don.
El don de la escritura, el don de compartir.
Ellos le hablaron y se lo confirmaron.
El, incrédulo escuchó; escuchó esas palabras con olfato.
Con el aroma de la incredulidad.
Con el sabor de la esperanza.
Ellos se lo dijeron.... entonces,  qué pasaba?
Ellos, ella......
Eran manos que ya habían creado,
eran manos que sabían abrazar.
Deja que se muevan al azar.
Deja que los cuentos, las historias de otros, nunca dejen de soñar.
Olvida que son tuyas y déjalas volar,
danzar sobre el teclado, dibujar sobre el papel.
Deja que vibren, que se retuerzan, que sufran y sonrían.
Déjalas libres, pues esa libertad será tu compañía.
Pues esa nueva libertad eres tú... ya por siempre tú.