jueves, 29 de enero de 2015

TRAS EL MUNAY-KI




El sábado recibí el regalazo de los 9 ritos del Munay-Ki, y hoy di mi primer Reiki desde la aventura. No voy a hablar de Silvana, ni de que ayer también fue un día mágico,  pues recibí la Maestría de Registros. Sólo quiero compartir que sentí, como ha cambiado mi percepción de la energía y mi empatía hacia esa persona que te permite entrar en lo más sagrado.
No ha pasado mucho tiempo,  pero qué es el tiempo?  El martes me reinicié a mi misma en todos los ritos y practiqué con mi amigo el aire. Volvió a ser hermoso y me di cuenta de que todo permanecía en mi. No se había ido a ninguna parte. Ese miedo, esa incapacidad que todos y todas tenemos tras un taller, desapareció.  Es mucho más sencillo un taller, donde la energía se sostiene con  el grupo,  que luego enfrentarlo tú sola. Y digo enfrentar, aunque no me guste, porque ese "no sé si seré capaz" sigue apareciendo.
Pero todo fluyó con una naturalidad excepcional.
Y hoy di un Reiki y una iniciación al Arcángel Miguel, y se ha producido un cambio. No es la primera vez que lo hago y he sido consciente de ese cambio.
La concentración,  la intención y el estar centrado aumentó de forma considerable. El sentir de la energía en mis manos. Siempre trabajo en tríada, uno mi corazón al corazón de la persona que recibe, y los uno al corazón de la Fuente. Es mi forma de sentirlo y fue más mágico si cabe. Me sentí conectada a  Gaia y a las estrellas. Me sentí acompañada, pero no por esos, tus guías, que sientes como fuera de ti. No, todo estaba dentro, en mi corazón. Eramos uno con todo.  Nunca lo había experimentado de esta forma. La Unidad era yo y sentí un Amor, una Gratitud y un Gozo imposibles de explicar. Fue un estado de comunión y mi corazón me dice que es por el Munay. No sentí nada parecido tras ninguna iniciación. Todo estaba en mi y todo salía de mi. Lloré. Unas pocas lágrimas de profunda gratitud.
Cuando empecé con el Reiki y me invadía una sensación parecida, aún me preguntaba cómo podía pasarme eso. Aún me creía  poco digna de semejante regalo. Eso fue superado. Pero lo de hoy fue mucho más. Era natural que eso fuera yo. Que esas sensaciones fueran yo, que todo fuera yo y yo todo. Ha sido el Reiki más hermoso que he dado, y la razón es que todo ya es hermoso.
Sentí que tenía que compartirlo y, desde el corazón,  si el Munay-Ki surge en vuestro camino, y algo os resuena......jugad mis amadas almas. Jugad como en esa fiesta a la que os invitaban de niños, y en la que la magia y las ganas de vivir os invadían. Y no os olvideis!!!  siempre nos llevábamos un regalito...
Benditas semillas!!! que el fuego os de vida.

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