UN SUEÑO

Erase una vez dos lindas niñas......dos o una? Eran dos, pero tan unidas como el tiempo. Nunca separaron sus caminos, ya que sus almas guiaban su destino.
Almas gemelas, llamas gemelas, almas afines, complemento una de la otra. Su refugio.
La vida llevó a estas dos niñas a dos caminos diferentes. Diferentes, pero uno.
Similares, siempre juntas.
Similares,  siempre una.
Un día un sueño comenzó. Soñaron con una vida juntas.
Pero no a nivel de sus seres, si no al nivel de su experiencia.
Se descubrieron a si mismas, más allá de todo lo que les unía.
Descubrieron quienes eran, recordaron su origen.
Recordaron, se encontraron. No a si mismas, sino al Todo.
Y con ese encuentro comenzó el sueño.
Imposible? Absurdo? La locura?
Cómo definir un sueño?
Un sueño es todo, es crear. Lo imposible crea vida.
Un sueño te cambia, te da alas,
te transforma, te renace.
En un sueño es posible,
otra vida, otro mundo.
Y al soñar y soñar, en sus vidas tan distintas,
se vieron en otro mundo, con su sonrisa y su anhelo.
Se vieron en un compartir, en la ayuda y el servicio.
Se vieron en algo juntas, en su milagro, en su hijo.
Y ese sueño cobró vida,
y a otro plano las llevó.
Las llevó a la felicidad plena,
al amor y gratitud.
Las llevó a algo nacido de ambas,
de ilusión y puro amor.
Dos mujeres con sus almas
y el Centro Samar existió.
Tan dorado como el sol, donde el arco iris reina.
Donde el amor se respira y la sanación te calienta.
Las llevó al compartir, a algo más grande que ellas.
Un espacio de total libertad.
Un espacio de renacimiento, intercambio y plenitud.
Un espacio de la nueva tierra.
De la nueva era, del nuevo ser.
El ser humano divino; el ser humano, un sol.
Un sol que reina en el cielo,
un sol que calienta la tierra.
El Centro Samar ya existe. En etéreo,  en el sueño.
Tan real como la vida, tan real como la magia.
Si su futuro es la tierra, que se manifieste a su tiempo.
Esas dos almas lo esperan, y si a ellas se aparece.
No lo dudes bello espacio, que serás por siempre amado.