viernes, 3 de octubre de 2014

GRATITUD





Ya en otra entrada sobre sabiduría nativa, os compartí una oración al Gran Espíritu. Algo, para mi, simplemente hermoso. Como os dije, cuando te enamoras de alguien, quieres conocer su historia, y yo, con este profundo amor por la Tierra, no ceso en conocer esas culturas ancestrales que tanto respeto le manifestaban. Y siguen emocionandome.
Hoy os voy a compartir otra oración tradicional Lakota Sioux. Representa todo su sistema de creencias de que todo está conectado, que somos una misma  Consciencia, experimentandonos.
Como apertura de muchas oraciones y canciones utilizaban "Mitakuye Oyasin" que significa: todos estamos relacionados.
Espero que la disfrutéis:

Todas mis relaciones,
les honro en este círculo de vida conmigo ahora.
Estoy agradecido/a por esta oportunidad de reconocerles en esta oración.

Al Creador porque somos vida, agradezco.

A la nación mineral que ha construido y mantenido mis huesos y todos los fundamentos de la experiencia de la vida, agradezco.

A la nación vegetal que sostiene mis órganos y mi cuerpo y me da hierbas curativas para toda enfermedad,  agradezco.

A la nación animal que me alimenta de su propia carne y ofrece su leal compañia en esta caminata de vida, agradezco.

A la nación humana que comparte mi camino como almas en la rueda sagrada de la vida terrenal, agradezco.

A la nación espíritu que me guía invisible a través de las subidas y bajadas de la vida y por cargar la antorcha de Luz a través de las eras, agradezco.

A los cuatro vientos del cambio y crecimiento,  agradezco.

Ustedes son todas mis relaciones, mis familiares, sin los cuales yo no viviría.

Estamos en el círculo de la vida juntos, co-existiendo,  co-dependiendo,  co-creando nuestro destino.

Uno, no más importante que el otro.

Una nación evolucionando de la otra, y sin embargo, cada una dependiendo de la anterior y de la siguiente.

Todos nosotros una parte del Gran Misterio.
Gracias por esta VIDA.





No deja de maravillarme la simplicidad de estas culturas en cuanto a su manera de entender la vida y su conexión con todo lo que existe, esté presente o no.
Me hace gracia cuando se les critica comportamientos que suponemos salvajes.
Esto no pretendo que sea un juicio, si no una expresión de mis sentimientos.
Pero siento que el mundo nunca ha sido más salvaje que en estos tiempos. Para mi hemos caído en el extremo de la maldad gratuita y puramente egoista.
Y con unos avances a todos los niveles, con los que igual estas civilizaciones, no podrían ni imaginar. Pero honraban y respetaban hasta la más mínima forma de vida. Reverenciaban los astros, las estaciones, los elementos como el milagro que son. Sentían la belleza hasta de una piedra. Vivían en comunidades y para el grupo. Y, en mi sentir, su gran aportación a este mundo es el profundo sentimiento de gratitud que experimentaban. Comenzaban su día agradeciendo y lo terminaban agradeciendo.
Y la gratitud,  mis queridas almas, es el sentimiento de más alta vibración que podemos experimentar como seres humanos. Así como la queja es pegajosa y te asfixia en tu densidad, en tu sufrimiento, la gratitud te eleva al amor incondicional, a lo que realmente eres. Un extraordinario ser humano,  muy lejos del animal humano en el que nos hemos convertido en ciertas circunstancias.
Les agradezco toda esa gratitud que poco a poco, esta siendo recuperada. Esa conexión que existe entre cada uno de nosotros y lo más insignificante que nos rodee. Por la magia de la Vida, por abrir nuestros corazones y permitirnos volar.

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