VERDAD

Qué es la verdad. Muchas veces me lo he preguntado, y la verdad, nunca llego a una definición concreta. No creo que la verdad absoluta exista. No creo que exista sólo una realidad, una razón, una verdad. No. Existen partes de una gran verdad, que en conjunto, y en la unidad que somos, esas piezas encajan para completar la gran verdad.
Pero que pasa cuando de repente, te das cuenta de que te han mentido. Sin juicios, por favor, es decir, que no te han dicho la verdad de lo que sentían, veían o vivían. Ahí surge un problema, ahí surge el dolor, y ahí es cuando tienes que intentar no perder ese centro que tanto te ha costado obtener. Sin juicios, vuelvo a decirlo, siempre sin juicios y respetando el camino de cada uno. Pero en esos momentos puedes sentirte traicionado,  engañado, abandonado, no correspondido, no correspondida.
Qué ocurre si tú has vivido tu verdad; no digo ya la verdad, sino lo que para ti era tu verdad, y te das cuenta de que no te correspondían con la verdad del otro. No con la gran verdad, sino con la verdad que el de enfrente sentía y vivía.
Respeta la vida del otro, respeta su camino y respeta todo aquello en lo que crees. No juzgues ni condenes. No pasa nada, todo está bien como está. Aprende de la enseñanza y perdona, y deja la culpa.
Si tú obraste desde el corazón, quédate con ello. Nada más importa. Déjalo ir, suelta todo ese torbellino de emociones que podrían hacerte daño. Déjalos ir. Soltar es lo mejor para poder volver a llenar. Los vacíos son llenados. Los vacíos son oportunidades, son creación.
Valora tu verdad y valora la verdad del otro, y recuerda, mi amada alma, la verdad se compone de todas las verdades.
Sólo se fiel a lo que sientes, a lo que tu corazón te dice. Escúchalo, no dejes de escucharte.