jueves, 2 de abril de 2015

TRAS LO OSCURO




Miré y lo vi. Sobre mi cabeza, un oscuro, un oscurísimo cielo estrellado me acogía en profundo silencio. Si me dejaba llevar, hasta podía volar. Qué parte de mi volaba? No podía explicarlo, pues mi mente no era capaz de entenderlo, pero mi corazón sí sabía.
Sentí la ingravidez, el vacío, el negro de la noche y la luz de las estrellas. Lo sentía. Y llegué a una puerta. Era el tapiz. Atravesarla me dio miedo. Hacía tanto frío!!! que algo se congeló en mi. Se congeló la oposición, el razonar, la causa y el después. Todo mi pánico se congeló... y el frío es fuego.
En ese instante, en ese divino instante, atravesé el velo y las luces y los colores más inimaginables me rodearon. Al principio me deslumbré. No veía nada, me dolía!!! Pero la magia no me abandonó. Ya no me abandonó... y entonces, comprendí...


Me despido de ti desesperanza, llegó el adiós...

3 comentarios:

  1. ¿Algo como un sueño lúcido?
    Q.

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  2. Si. Un sueño sin sueño. Un estar sin estar. Que te voy a explicar a ti...

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  3. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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