NIEBLA

Me asomo a la ventana y te veo,
veo la niebla, veo el frío.
Me asomo a la ventana y un escalofrío me recorre.
El frío de la soledad, el frío de un alma.
Espero que alguna vez llegue el sol,
espero que su calor me devuelva la vida,
pues por mi, nada vive.
Me asomo a la ventana y no veo nada;
la niebla cada vez más espesa,
mi corazón cada vez más helado.
Qué la luz vuelva,
que el calor me devuelva la vida.
Estoy cansada, cansada de la gelidez,
cansada de buscar, cansada de encontrar.
Invoco a la vida para que vuelva a circular en mi interior.
Ya es suficiente, ya no es necesario.
Me asomo a la ventana y esa densidad blanquecina se agrieta.
Grietas minúsculas, grietas esperadas.
La luz comienza a filtrarse,
la vida volverá, la niebla me abandonará.
Te dejo, oh frío!!! te dejo partir...